![]() |
CALCULA TU HUELLA ECOLÓGICA
/ Miércoles 14 de junio de 2006
|
¿Se ha llegado a preguntar cuánta naturaleza necesita usted para proveer su estilo de vida? Usted está a punto de descubrirlo.
Esta calculadora de la Huella Ecológica estima cuánto terreno y espacio marino es necesario para generar todo lo que está consumiendo y botando a la basura. Después de responder a unas preguntas sencillas, usted podrá comparar su Huella Ecológica con la de otros y con la capacidad ecológica disponible en este planeta.
ATENCIÓN: ESTA CALCULADORA PODRÍA SORPRENDERLE, O HACERLE PENSAR.. TOME LOS RESULTADOS CON CALMA... ¡PERO SIN DEMASIADA CALMA!!
Si os animáis a descubrir vuestra huella aquí va el enlace original de la página (también en castellano):
http://www.earthday.net/footprint/index.asp
Visto en: Educación en Valores - Mi escuela y el mundo
Podemos abrir un debate en clase para pedirles una solución. Que las personas del mundo en vías de desarrollo abandonen su intento de lograr nuestros niveles de desarrollo, por ejemplo en China, o cualquier parte de África. Que no se les ocurra consumir a nuestro ritmo, coches, televisores, frigoríficos, ordenadores, .... ¡Imposible! Eso acabaría con los recursos del planeta. Si por el contrario su derecho permanece hay algo a lo que tendremos que renunciar en el norte.
Hagamos una lista: ¿a cuántas cosas concretas estamos dispuestXs a renunciar?
Probamos una nueva huella ecológica después de nuestra renuncia. ¿Es ahora viable?
Parece un juego, ¿verdad? Pues no. ¡NO es un juego! Es la cruda realidad. Es lo que estamos dejando en herencia a las personas que están por llegar al mundo.
He calculado mi huella ecológica y, si todo el mundo en la Tierra viviera como yo, se necesitarían 2,2 planetas.
Muy muy curioso.
Yo diria muy muy terrible mas que curioso
si todos vivieramos komo determina que deveriamos hacerlo el test
seriamos unos neandertalensis de nuevo......
Pero si nos ponemos en el punto de vista del "ser o no ser" tal vez merece la pena volver al pasado. Aunque yo creo que nos es, ni mucho menos, el caso del que se habla aquí.